Imagen de eneko, tomada de
20minutos.es
Y la iglesia como siempre,
se inmiscuyes como no
allí, donde hay polémica
aunque no sea su misión.
Predicar para los suyos
es cosa más que aceptable,
pero querer imponer
sus normas y sus preceptos
a los que no son los suyos
muchos ya están pensando:
O que son unos capullos,
o que se están burlando
o que quieren demostrar
que son ellos los que mandan
y que como ocurrió hasta ahora
sus mandatos hay que acatar.
Dar a Dios lo que es de Dios,
está bien para sus fieles
pero para los que no lo son
eso suena a imposición.
El predicar para el no creyente,
la única forma que contemplo
es la que todos acatamos,
si esa forma es el ejemplo.
ASdG. 14 enero 2014
…
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