Me marcaste a fuego por dentro igual
que se marca al ganado en el matadero. Sí, lo reconozco. Soy ganado. Me
ganaste.
Pienso en ti y te busco por dentro, y
te muerdo por dentro, y te como por dentro para saber a qué sabes después de
tantos años. Busco en mi cabeza neuronas con tu nombre, tu bandera en el
Everest de la memoria, y cada vez que te encuentro y te muerdo y te trago,
sabes amarga, a margarita deshojada y a formol, y me atraganto pero al menos
alimentas. Al menos sobrevivo un poco más.
Pero a veces calculo mal: voy a tientas, palpo tu marca entre las grietas
blandas del cerebro.
el taxista "simpulso"
Imagen de Logga Wiggler, tomada de 20minutos.es
Hoy el tema me “depasa”
la cosa va de los adentros,
de ir comiéndose el cerebro
para poder alimentarse
fagocitarse a pedazos
y engullirse los recuerdos.
Aunque en cada mordisco,
la cosa va de los adentros,
de ir comiéndose el cerebro
para poder alimentarse
fagocitarse a pedazos
y engullirse los recuerdos.
Aunque en cada mordisco,
por efecto el caníbal
aptitudes vaya perdiendo:
Capacidad cognitiva,
habla, vista o movimiento,
dependiendo de a qué lóbulo,
le haya mordido el trocito.
Hoy el tema me “depasa”
no sé qué más exponer
y de verdad que lo siento.
aptitudes vaya perdiendo:
Capacidad cognitiva,
habla, vista o movimiento,
dependiendo de a qué lóbulo,
le haya mordido el trocito.
Hoy el tema me “depasa”
no sé qué más exponer
y de verdad que lo siento.
ASdG. 04.febrero 2014
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