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Amor de madre, es el más común,
porque la mitad de la humanidad lo siente.
Es un amor, que por siempre perdura,
que no se acaba nunca.
Es un amor que cuando nace,
ya vive eternamente.
Es un amor que nunca disminuye,
Es un amor que nuca aumenta,
nunca crece.
Ya que es un amor grande, grandísimo,
que el hacerlo más grande, el aumentarlo,
no se puede, es imposible.
No hay parámetros para medirlo,
es un amor infinito, sin límites.
Es un amor muy ancho,
muy alto, tan elevado.
Que sólo el corazón de una madre,
lo alberga, lo contiene.
El corazón de una madre, posee tanto amor.
Que sólo por amar de esa manera,
el cielo tiene, ganado de antemano.
Es un amor puro, limpio, desinteresado,
que ama por amar, simple y llanamente,
que no espera ni exige nada a cambio,
y que tampoco a cambio nada quiere.
Ama lo mismo sea correspondida, o no.
Ama al ser que llevo en su vientre,
no porque sea carne de su misma carne.
Ella, no se ama a sí misma,
pero con locura, ama a sus descendientes.
Yo creo que después de muerta,
sigue amando como en vida, igualmente.
Por eso el amor de madre, es eterno,
por eso nunca se acaba, nunca muere.
Los hombres, podemos querer mucho a nuestros hijos,
pero jamás, podríamos ni aproximarnos.
Al amor que una madre siente y da.
Ya quisiéramos el poder, tan sólo imitarlo.
Si un hijo pudiese querer a su madre,
igual que la madre al hijo quiere.
No podría jamás separarse de ella.
Pero la madre por ese gran amor,
deja al hijo que se ausente.
No demostrando ni la pena ni el dolor,
que la
ausencia, causará a su corazón.
Madre, la máxima creación de DIOS.
Hacerla más buena, amable, sacrificada y cariñosa.
No podía.
La creó, como ÉL es.
Le puso en el pecho, SU PROPIO CORAZÓN.
Por eso el amor de madre es,
inmenso, grande, sin límites, es AMOR DIVINO.
El mismo amor, con el que nos ama DIOS.
El amor de madre, es el amor que EL CREADOR,
a través de ella,
cada día, da a sus hijos.
AsdG.
10 septiembre 2006.
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