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tomada de ocioenlinea.com
Al que hable en la tribuna
y no se le quiere entender,
hable o no en castellano
hay que dejarlo de hablar,
que para eso le pagamos
y es libre hasta de despotricar.
No hay que silenciar a nadie
y que cada cual sea como no
de lo que dice responsable.
El dedo en los labios y el chhh,
solamente en los colegios
y sólo para que todos
puedan escuchar al maestro.
ASdG.
05 mayo 2015
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