Ya
las penas se acabaron,
voy
a escribir a la alegría.
Porque
las risas llegaron,
más
eso, será otro día.
Para
escribir poesías,
muy
poco hay que aprender.
Sólo
tienes que querer,
e
intentarlo cada día.
Si
algo no se entendiera,
pregúntalo
sin sufrir.
Porque
en esto de escribir,
no soy yo una lumbrera.
No
termino a la ligera,
ni
mucho menos con prisa.
Que
lo escrito en estas hojas,
te provoque, una sonrisa.
AsdG. 13 enero 205
No hay comentarios:
Publicar un comentario