"Un cura católico austríaco ha asegurado que, igual que el líder nazi Adolf Hitler no se casó para servir al pueblo alemán, un sacerdote debe ser célibe para atender a su parroquia, informan este martes los medios locales".
Este cura creo yo
que para sacerdote estudió
quizás por correspondencia,
de ahí su falta de tacto
y su escasez de vergüenza,
tomar
como ejemplo a Hitler
es
síntoma inequívoco
de ser de
extrema derecha.
Y
respecto al celibato
hace
tiempo que envié
el
siguiente comentario
a ese mismo diario.
Soñé
que casado estaba,
y
me sentía feliz.
Soñé
que tenía esposa
con
quien poder compartir
las
horas de soledad
que
desde niño viví.
Al
sentir la vocación,
al
seminario me fui.
Estudié
con alegría,
y
con deseos de servir.
Ordenado
sacerdote
cuando
misa yo caté,
de
una a otra parroquia
he
recorrido ya diez.
Las horas de soledad
se
hacen insoportables,
echo
de menos cada día
una
mujer que me ame.
A
la que yo pueda amar
y
que compañía me haga.
¡Qué
mala es la soledad,
que
suplicio, que calvario!
Aunque
vivir en celibato
yo
lo escogí voluntario,
el
secularizarme ya,
me lo estoy meditando.
Posiblemente
me case
porque
estoy ya cansado,
desde que yo me ordené
todos
a mí me llaman padre,
y
nadie papá, me ha llamado.
PD. A ver si el Papa Francisco
me soluciona el problema
y por fin y de una vez
que yo tenga mujer…
consientan.
ASdG. 07 abril
2015
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