Imagen de eneko, tomada de 20minutos.es
El humorista y su humor
están de capa caída,
andan en la cuerda floja
cuerda con comba formada
como la eterna sonrisa
de un ministro actual
(el señor de los impuestos)
y la de la aspirante a alcaldesa
que tiempo ha, fue ministra,
la sonrisa de la dama
líneas cóncava y muy fina
que siempre la misma es
si de buen humor está,
o que si por contra la dama
está a punto de llorar.
Nunca pierde la sonrisa,
Hay sonrisas y también risas
que según Esopo en sus fábulas
más que sonrisa, son muecas
y son aullidos, más que risas.
El humorista que "funambulea"
sobre la línea de una sonrisa
tiene la función, muy corta.
Una impresión, un disgusto
o simplemente un estornudo,
por parte de la risueña,
le hará perder el equilibrio
y al vacío irán, el humor y el humorista
ASdG… 22 junio 2015
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